Hacía días que estaba atento porque sabía que iba a suceder de un momento para otro.
Y sucedió tranquilamente en esta semana.
Me arrancó varias lágrimas porque también ando un poco flojo y no me gustan los adioses de esta forma.
Escuchar cantar a Chavela es como sentarme a hablar con mi madre que se fue hace varios años, un sueño lujoso, un placer más allá del placer; es como siempre pienso, transportarse allí a donde el tiempo carece de nombre.
Chavela se fue... creo que solamente puedo hacer dos cosas:
echarme a llorar y escucharla hasta que yo también parta.
CHAVELA VARGAS POR SIEMPRE!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario