El camino que se recorre para volver a un lugar querido siempre está cargado de una expectativa ilimitada.
El reencuentro tiene de por sí algo de mágia, algo de ausencia y también de tiranía.
Recuperar un espacio que nos es propio también tiene lo suyo porque uno nunca recupera todo lo perdido hay una parte que ya no está más y eso es ausencia.
El regocijo de volver es tomar conocimiento que todavia podemos hacer cosas, que todavia podemos y volvemos y ansiamos todo y en ese todo nos damos cuenta que todo no es todo y que algo ya es suficiente. Eso es volver, suficiente.
Anoche volví al Colón a ver opera. Anoche viernes 13 de agosto.La sensación es alegría plena al saber que ya está abierto y que la máquina está ahí funcionando. Es lo bueno al fin y al cabo es lo que anhelaba. Y podría ya no volver más porque ya está, y puedo decir:
El Teatro Colón de pie y de puertas abiertas.
Espectáculo de calidad y muy bien cantado montado sobre una escenografìa estática que conspiró a que la totalidad se volviera larga y sin brillo.
Cantantes sólidos y con grandes aciertos, Orquesta del Teatro Colón bajo la dirección a mi juicio correcta del maestro Philippe Auguin y buen desempeño del coro preparado por Marcelo Ayub.
Vistoso el vestuario de Tanya McCallin responsable tambien de la anemica escenografia, no faltaron los papelitos de colores volando por toda la escena la unica cuota de brillantes que brindó McCallin a esta representación.
La producción original es de la Lyric Opera de Chicago y aquí conviene recordar que el Colón es una fábrica también... de escasos recursos pero una fábrica al fín.
Manon es Anne-Sophie Duprels esta buena, personalmente a mí no me produjo gran cosa por ahi esperaba más fibra en determinados pasajes, en fin son gustos ...
Des Grieux es John Osborn estupendo! me gusta muchisimo, siempre tengo la impresion que la opera francesa les impone a los tenores un rigor que no todos pueden asumir, anoche Osborn fue un Des Grieux sin fisuras y uno lo pudo apreciar sin miedo a que se quiebre, jejeje reminiscencia de un Colón pasado y no tanto y que está y no se ha ido...
Celebrados duos entre ambos, ¡muy buenos!
Lescaut es Victor Torres bien plantado y una figura más que solida en voz y actuación.
Estupendo todo el resto del elenco.
El teatro a pleno en una noche fria de invierno porteño que imponía una vez más una salida a disfrutar Opera.
Me fuí feliz y recordé algo que me dijeron hace mucho tiempo allá por los ochenta:
"se va aquel que se puede quedar, el que no se puede quedar es aquel que no se puede ir", tal vez no se entienda, pero anoche lo volvía sentir.
Podría quedarme, pero como lo ví así como lo ví anoche, al Teatro me refiero, bueno... creo que ya me puedo ir más que feliz: Teatro Colón abierto, corazón contento!
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